La brújula es un instrumento que sirve de orientación y que
tiene su fundamento en la propiedad de las agujas magnetizadas. Por
medio de una aguja imantada señala el Norte magnético, que es diferente para cada zona del planeta, y distinto del Norte geográfico. Utiliza como medio de funcionamiento el magnetismo terrestre. La aguja imantada indica la dirección del campo magnético terrestre, apuntando hacia los polos norte y sur. Únicamente es inútil en las zonas polares norte y sur, debido a la convergencia de las líneas de fuerza del campo magnético terrestre.
Téngase en cuenta que a mediados del siglo XX la brújula magnética
comenzó a ser sustituida -principalmente en aeronaves- por la brújula giroscópica y que actualmente los giróscopos de tales brújulas están calibrados por haces de láser.
En la actualidad la brújula está siendo reemplazada por sistemas de navegación más avanzados y completos (GPS), que brindan más información y precisión;
sin embargo, aún es muy popular en actividades que requieren alta
movilidad o que impiden, debido a su naturaleza, el acceso a energía eléctrica, de la cual dependen los demás sistemas.
ROSA DE VIENTO (BRÚJULA PARA NAVEGACIÓN)
Las brújulas de navegación actuales utilizan una aguja o disco
magnetizados dentro de una cápsula llena con algún líquido, generalmente
aceite, queroseno o alcohol; dicho fluido hace que la aguja se detenga rápidamente en vez de oscilar repetidamente alrededor del norte magnético. Fue en 1936 que Tuomas Vohlonen inventó la primera brújula portátil llena de líquido, diseñada para uso individual. Además, algunas brújulas incluyen un transportador incorporado que permiten tomar medidas exactas de rumbos directamente de un mapa.
Algunas otras características usuales en brújulas modernas son escalas
para tomar medidas de distancias en mapas, marcas luminosas para usar la
brújula en condiciones de poca luz y mecanismos ópticos de acercamiento
y observación (espejos, prismas, etc.) para tomar medidas de objetos lejanos con gran precisión.
Algunas brújulas especiales usadas en la actualidad incluyen la brújula de Quibla, usada por los musulmanes para obtener la dirección de la Meca al orar sus plegarias, y la brújula de Jerusalén, usada por los judíos para hallar la dirección a Jerusalén para realizar sus oraciones.
BRÚJULA SOBRE MAPA TOPOGRÁFICO
Hoy en día la tecnología y computación, además del avance satelital, han dejado muy de lado la brújula reemplazándola por el GPS (o, Global Position System - Sistema de Posicionamiento Global).
Este sistema da las coordenadas exactas la cual se calcula mediante una triangulación que realizan satélites de este sistema. Los equipos de posicionamiento tienen el tamaño de un teléfono móvil, o el de una calculadora
científica. Estos proveen al instante, en cualquier rincón del globo,
información de coordenadas, mientras que otros modelos adicionan mapas
de la zona que incluyen rutas, gasolineras, puestos sanitarios, y hasta
el relieve u hostelería.
BRÚJULA MODERNA
En estas épocas toda nave, embarcación o aérea, equipo civil o militar puede estar al alcance de estos equipos.
Sin embargo, barcos y aviones siguen llevando brújulas mejoradas que
pueden servir como guía ante desperfectos en sistemas más precisos. Las
personas dedicadas a actividades como el senderismo
o la exploración, también continúan utilizando la brújula, ya que no
tiene partes frágiles y las posibilidades de desperfectos son menores.
Además, no requieren pilas (lo cual es relevante desde un punto de vista ecológico y práctico) o acceso a una toma de electricidad.
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